domingo, 19 de abril de 2009

Medidas para el amor.

Si las distancias existen es porque acostumbramos a medir objetos que no tienen longitud, sujetos del objeto del sujeto que lo invoca. Palabras que no podemos tocar, tinta viscosa en cartas de un enamorado, de un viajero apasionado.
Para el espacio que se interpone entre nosotros, vacío transformado: seres de papel, objetos de carne, tierra hojarasca;hay artimañas, neutralizadores de medidas: el cuerpo flota, y tú aquí.
¿Cuánto? Dime tú. Yo no sé de cantidades, números, fórmulas, ni conversiones. ¿Cuánto? Dime tú. Yo ignoro la equivalencia de la distancia entre la tierra y la luna como de tu amor hacia mí.
¿Cuánto? Dime tú, para saber todo lo que te voy a deber.
Aquellos pies decidieron medir, paso a paso, la distancia que tu amor recorre por mí. Aquellos pies no los he vuelto a ver. Sigo flotando, sin un gramo que me detenga en la tierra hojarasca, y tú aquí, a un lado de mí.
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.