lunes, 1 de febrero de 2010

El enlace de nuestra separación

Es cuando de ese precipicio caigo
al fondo sin abismo,imaginario
porque ya estoy del otro lado,
de la otra orilla donde se ven sonrisas
el furor al compás de la ola
la felicidad y su métrica establecida
aquella compañía de payasos
dedicados a contrastar temor
con pelotas y gravedad
aire claustrado en látex
y uno que otro chiste para reír
porque para llorar
yo tengo mucho que contar...

Es que así veo la realidad
unos aquí, otros allá,
así me enseñaron ellos,
los pronombres y los géneros
los números y los tiempos
pero antes vocales y consonantes
primero articulamos la vibración
de nuestra ansiedad pero antes,
aprendí a mirar y obedecer
así hice entonces todo lo que te conté:
mentí, envidié, profané, odié
y también olvidé como amé,
pero es pretérito y es pretérito perfecto;
exacto, cierto e inevitable, pero es pasado.

Es que si existes, déjame encontrarte
tú sabes que sucederá y qué sucederá.
Yo puedo dudar, la libertad concedida
en silencio germina y serán frutos
los que ingiera mi oído cuando de ti
me alimente, de los montes que pisaste
atraparé cientos de huellas
porque no hay duda que tu existencia
es poco menos que eterna y,
la nuestra, poco más que efímera.
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International License.